"Y aunque trato de recordar el trágico momento en que la ilusión se rompió no logró deshacerme de los buenos momentos, de las risas y los sueños, de todo aquello que nos unía."
Muchas veces no sabemos muy bien como ni porque, pero el final llega así sin previo aviso, como un fantasma que anuncia el momento de la despedida.
Se dice que en ese instante es cuando hay que decir adiós y seguir adelante... pero bajo mis sentimientos, bajo mi forma de pensar y después todo lo vivido... yo digo que es el momento de alejar ese fantasma, dejar de llorar lo que creemos perdidos y comprobar que todo sigue tan fuerte como aquella primera vez donde las miradas decían todo, donde la piel reflejaba lo que no te animabas a decir.
Uno nunca deja de luchar por lo que realmente le importa.